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Leyendas Valencianas
Alicante

El tajo de Roldán

Lo primero decir que no es Roldán el sobrino de Almanzor. Es un gigante con este mismo nombre.

La leyenda cuenta que en el Puig Campana hubo un gigante llamado Roldán. Era el dueño de todo el monte.

Vivía en una cabaña que él mismo había construido y tenía todo lo que deseaba, con lo que estaba muy satisfecho con la vida que llevaba. Pero no era feliz porque había algo que no tenía... el amor

.

Un día que fué a refrescarse al rio conoció a una bella jovencita de la que quedó enamorado y ella le correspondió. Ambos se fueron a vivir a la cabaña del gigante y fueron muy felices compartiendo su gran cariño.

Roldán se desvivía por complacerla y manifestarle de todas las maneras posibles, su gran amor. Engalanó su cabaña y salía a cazar para poder llevarle las piezas más apetecibles.

Un día, Roldán al volver a su cabaña se cruzó con un extraño personaje que le dijo que a su bella doncella le quedaban muy pocas horas de vida…. únicamente las que faltaban para que el sol se ocultara por la ladera de la montaña. En ese punto su joven amada moriría sin remedio.

Desesperado Roldán corrió a su cabaña y comprobó como su amada, poco a poco, iba apagándose conforme el sol bajaba. A cada momento se encontraba más débil.

Furioso ante su impotencia, el coloso salió a recriminarle al sol su desdicha y rogarle que quedara quieto en el cielo. Entonces recordó que su amada moriría solo cuando “el sol se ocultara”. Fué desesperado hacia la cumbre del Puig Campana y de un puntapie rompió un trozo de montaña consiguiendo así unos minutos más de luz y bajó corriendo a por su amada para intentar alargar el máximo el tiempo de su vida, pero el sol, inmutable, no tardó en ponerse.


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