Francisco Oltra Mollá

¿Seríamos felices en un mundo futuro y desconocido?

La criónica (del griego κρύος [kryos] que significa "frío", "helado", "gélido") es la preservación a baja temperatura (criopreservación) de animales (incluyendo humanos) que la medicina actual ya no puede mantener con vida. Su propósito es el de tratarlos médicamente y reanimarlos en el futuro.

La criónica es a menudo denominada erróneamente criogenia o criogenización.

La criopreservación de personas o grandes animales no es reversible con la tecnología actual, y por ley sólo puede llevarse a cabo en humanos después de que se produzca la muerte legal, con la expectativa de que en el futuro los primeros estados de la muerte clínica sean reversibles.

Hemos estado estudiando el posible futuro en que una persona pueda ser “congelada” hasta que se pueda encontrar un remedio para su curación.

En principio es un deseo natural. Si un hijo mio puede tener la posibilidad de que en un futuro “cercano” se encuentre esa cura, es normal que se intente por cualquier método salvarle la vida.

Pero esto es una cosa y otra muy distinta que esa cura no esté por venir y no exista una fecha posible para hallarle la solución. O todavía otra posibilidad, que sería la de llevarnos la egolatría y a ser criogenizado para alcanzar, poco menos que la inmortalidad.

¿De verdad pensamos en que mundo puede encontrarse esta persona cuando sea devuelto a la vida?

Con los ojos de nuestro presente puede ser algo positivo, si tienes los recursos para conseguirlo pero, pensemos un poco en los problemas...

Por un lado estaremos diciéndole al pueblo “como no tienes fortuna y no te facilitamos el tenerla, vas a ser pobre, miserable y te vas a morir, yo como soy rico no me moriré nunca”.

¿O alguien piensa que estos recursos pueden ser gratuitos?

¿Nos imaginamos un planeta que, aparte de la sobre-población sin control? ¡No se muera nadie! Esto sería un buen debate que nos gustaría tener con gente de nuestro grupo y al que os remitimos en las redes sociales.

También sería interesante intentar comprender que, si han pasado muchos años, el mundo de esta persona habrá desaparecido. Sin familia, sin amigos, siendo visto como un personaje extraño, sin dinero, sin futuro...¿O es que pensamos que entonces seremos tan buenos que a todos los “resucitados” les darán de todo y quizás un apartamento en Marte?

Seamos serios y debatamos con toda las cartas sobre la mesa y veamos las cosas sin sentido en las que gastamos millones sin haber solucionado el constipado común.

Eso, si, en un futuro seguro que es más rentable un negocio de criopreservación que un secadero de jamones. ¡Y lo clientes nunca protestarán!