Se compra el bacalao ya cortado en trozos y pone en remojo toda la noche, cambiándole el agua 2 ò 3 veces.
Se secan los trozos de bacalao con un paño o con papel de cocina y se enharinan.
Se fríen en aceite muy caliente y se doran, reservándolos en la llauna (fuente de aluminio vendida especialmente para hacer este plato, sino se hace con cualquier otro tipo de fuente).
Se rallan el tomate y la cebolla, y se pican los ajos.
En el mismo aceite de haber frito el bacalao se sofríen la mitad de los ajos brevemente, se le añade el pimentón y al minuto, para no quemarlo, se le añade el tomate y la cebolla rallados y el laurel.
Se sofríen a fuego lento añadiendo la sal, pimienta y la media cucharadita de azúcar.
Es muy importante que el sofrito se haga a fuego lento, para que la cebolla y el tomate queden caramelizados.
Cuando ya esté, se le añade el vino y se deja reducir 5 minutos.
Se pone el sofrito sobre los trozos de bacalao, espolvoreándolo por encima con el resto de los ajos picados o cortados a tiritas finas, el pan rallado y el perejil.
Se gratina al horno durante 10 minutos y se sirve.
Promociona Andalucía
La despensa del Valle Un hermoso pueblo y una gran cocina es lo que podrán encontrar en este Restaurante, Bar y Alojamientos rurales.
Ubicado en el hermoso valle de Lecrin, este pueblo lo contempla en toda su extensión desde su atalaya en la montaña. Pulse en imagen para más información.