La verdad

Pensaba encontrarla allí
y allí la verdad no he visto.

Sin esperanza de hallarla
en el mundo de los vivos
la busqué entre los que duermen
por los siglos de los siglos
dentro ya de la mansión
de la paz y del olvido

Pensaba encontrarla allí
y allí la verdad no he visto.

¿Donde encontrar la verdad?
me preguntaba a mí mismo.
“La verdad soy yo” cual eco
de dulce acento divino
sonaron estas palabras
cual murmullo en mis oídos.

Alcé los ojos y vi
una cruz en el camino
y en ella resplandeciente
la santa imagen de Cristo.

Yo soy la verdad y en mí
has de hallarla, peregrino.


San Miguel de los Reyes 25-9-39.