Home Siguiente Anterior Pág 3

Informático en los 60

una imagen

¡Ya sube, ya sube, ya sube!
Rego era, supongo que seguirá siendo, un hombre extraordinario. Yo no he conocido a nadie como él. Eso no quiere decir nada aparte de lo que dice. ¡Era extraordinario con sus gustos y su vida! Otros lo han sido también pero con otras motivaciones, no a todo el mundo le gusta lo mismo ni es bueno para lo mismo.

A G. Rego no le cabía en la cabeza el no poder hacer alguna cosa. ¡Seguro que podría! Y tampoco se quedaba sin buscar una solución a cualquier ¿por que? De la vida.

Un día, después de terminar nuestro trabajo nos reunió y nos dijo.

-El otro día estuve leyendo sobre algo que se llama la pirámide de manos y que me gustaría, si os parece bien que la hiciéramos a ver si sale.

Todos estuvimos encantados.

La cuestión es la siguiente: Un sujeto, en este caso yo, se sienta en una silla. Cuatro compañeros se ponen cada uno en un lado y le ponen las manos encima de la cabeza, sin tocarla. Las manos estarán por capas y con un pequeño movimiento rotativo y murmurando “ya sube” o parecido, se concentrarán lo más posible. Una vez que la persona que lo dirige cree que ya están concentrados, bajan sus manos y rozando con la punta de los dedos la silla, intentan subirla con el sujeto sentado en ella (en este caso yo).

A la voz de ahora, lo hicieron los compañeros y al segundo siguiente la silla y yo, con la única presión de un dedo por mano, salió volando y me dejé caer cuando vi que pasaba ya del metro.

Todos nos quedamos asombrados. ¡Funcionaba!

Después, mientras nos tomábamos un café en el bar de la esquina, nos reíamos pensando que efecto habríamos causado a nuestros vecinos de IBM si nos hubieran visto, yo sentado y los compañeros agitando las manos y diciendo “ya sube, ya sube, ya sube”.

Autor:
Artículos

Hablemos de...
Los caracteres digitales
Voy a explicar una cosa que para cualquier informático por poco que sepa es mas básico que saber las vocales. Pero para los que no lo son quizás sea interesante y una curiosidad.

¿Alguna vez se han preguntado como es posible que con ceros y unos se pueda decir y hacer prácticamente todo?

Lo vamos a explicar. Las primeras maquinas, las instrucciones básicas se le decían con una serie de 8 puntos llamados octetos. Cada uno de los puntitos se llaman bits y el octeto se llama byt. Un kb son mil byte.

Entendamos primero que los números que no son en módulos de 10 como lo entendemos, son módulos 16 y se llama lenguaje hexadecimal. Con 4 bits se representan los 16 números.

Los cuatro bit activos sería el 15 (1+2+4+8) añadimos el cero y ya tenemos dieciséis números representados con solamente 4 bits.

La máquina leería de cuatro en cuatro (no es así pero es para hacerlo muy sencillo).

Si ponemos cuatro ceros 0000 como no hay ningún 1 es un cero.

Si lee 1000 como el uno es el primero seria el numero uno.

Si lee 0100 como ocupa la posición segunda seria un dos.

Y si el activo es el tercero ¿un tres? No, esto 0010 es un cuatro. Y esto 0001 un ocho.

¿Como puede leer un tres? Fácil 1100 o sea uno y dos son tres. ¿y cinco? Pues así 1010 uno y cuatro es cinco.

¿Que numero es este 1111 ? El quince; uno mas dos mas cuatro mas ocho.

Como un octeto tenía 8 bits también entraban todas las letras.

Conforme las instrucciones en las máquinas tiene mas bits, pueden interpretar con una sola lectura instrucciones más ámplias por lo que son mas potentes y mas rápidas.

Es como si nosotros leyéramos letra a letra o de una toda la pagina del libro.

Hablemos de...
La imágen de los números
Estoy seguro de que más de una vez, si usted es uno de los amantes de las preciosas palabra “por que?”, se habrá preguntado si las figuras de los números tienen una razón o simplemente son el fruto de una evolución a partir de algunas imágenes primitivas. Quizás el 2 viene de un momento en que el matemático que estaba pensando como dar una imagen a este número y vio pasar a un pato, se dijo, “Eureka, el dos es un pato!”. Lamentamos llevarle la contraria pero no fue así.

Desde luego existen algunas teorías pero a nosotros la que nos parece más lógica es esta que le vamos a exponer.

Cuando se empezaron a escribir los números, que nosotros utilizamos, la escritura no era tan sofisticada como ahora en la que se le dan mil y una filigranas para representar hojas o cualquier otro tipo de adornos. Escribir era muy serio y pesado, desde la cuneiforme hecha sobre losetas de arcilla hasta la de los escribas primitivos con sus plumas de ganso. Tenía que ser una forma muy fácil de escribir y de identificar. Los romanos fueron expertos en muchas cosas pero su sistema de escritura para los número es un completo follón y difícil para hacer operaciones matemáticas. Pero vayamos al grano. Si dibujamos los números de la manera más recta posible y los observamos ¿que vemos? Lineas y ángulos. Y si contamos los ángulos menores de 90 grados ¿que tenemos? Su valor numérico.

Véalo en las imágenes siguientes.


Naturalmente, como se ve, el cero no tiene ningún ángulo.