Alcachofa
(Cynara scolymus L.)


La planta protectora del hígado.

Esta deliciosa verdura, originaria de áfrica del norte, es una de nuestras plantas occidentales más importantes: de ella consumimos habitualmente la flor.

Sin embargo, la parte más interesante en fitoterapia por sus virtudes terapéuticas son las hojas, utilizadas para curar las enfermedades del hígado y de la vesícula biliar. las hojas de la alcachofa contienen un principio activo importante, la cinarina.

ésta ejerce un interesante efecto anfocolerético, es decir, que tanto estimula como inhibe el flujo de bilis según sea necesario. Además, ayuda a reducir el colesterol y ejerce una acción hepatoprotectora y regeneradora de la célula hepática.

La alcachofa contiene otros principios activos: la cinaropicrina, numerosos ácidos y varios flavonoides que actúan en sinergia para hacer de esta planta un excelente tónico amargo. Está indicada tanto en casos de ictericia como de cirrosis, en este último caso por estimular la renovación de hígado.

Indicaciones terapéuticas:

Trastornos hapatobiliares, ictericia, desintoxicante.

Hiperlipidemia e hipercolesterolemia.

Pesadez, digestión difícil.

Depurativa

Sus hojas se usaban hace siglos para curar y tratar el hígado.

De potente acción depurativa, facilita las digestiones pesadas y elimina la sensación de pesadez.

Gracias a los principios activos que contiene, es una de las armas más eficaces en la lucha contra el colesterol.

No debe tomarse durante la lactancia, pues confiere a la leche un sabor muy desagradable para el bebé.

Ideal para todos aquellos que quieran perder peso y reducir al mismo tiempo los niveles de colesterol malo en la sangre


Anterior Verduras Cerrar