Pomelo
(Citrus pommelis)


El pomelo o toronja (Citrus pommelis) es un árbol híbrido, e la familia de las rutáceas, que pertenece a la misma familia de la lima, la naranja y el limón, logrado con los injertos del naranjo amargo silvestre y el cidro moruno. Es de un tamaño mayor que el limón y con los polos achatados y un color amarillento claro, y de un gusto algo insípido y ligeramente amargo y ácido, pero muy agradable, lo cual corresponde a los antecedentes que lo generaron.

También es denominada esta fruta en Norteamérica "Gripe fruit" quienes acostumbran ha hacer de ella un gran consumo. Los norteamericanos la comen o la toman en jugo, en el desayuno. Pelan el fruto y lo cortan en diminutas rodajas. Alguno le agregan azúcar o bicarbonato, pero es mejor prescindir de estos aditamentos.

Sus principales componentes son: ácido cítrico, azúcares, pectina, aceite esencial (limoneno, pineno, citral), alcoholes, vitamina C. y P. (protector vascular).

El pomelo es aperitivo, digestivo, depurativo, diurético, activador hepático, antihemorrágico, refrescante. Está especialmente recomendado en los casos de anorexia, dispepsias, intoxicaciones, plétora, artritismo, oliguria, insuficiencia biliar, fragilidad capilar, afecciones febriles y pulmonares.

El jugo de pomelo suficientemente diluido en agua con miel o azúcar moreno, proporciona una bebida agradable para sanos y pacientes artríticos (no diabéticos).

Es un excelente depurativo tal como lo toman los ingleses. Facilita el descarte de toxinas al exterior. El zumo de uno o dos pomelos, diluido en tres o cuatro partes de agua, es una buena forma de tomarlo.

Los reumáticos, los golosos y las personas recargadas de detritus procedentes del metabolismo proteico, tienen en el pomelo un buen medicamento.

El pomelo tomado antes de la comida, por su gusto amargo es un buen aperitivo.

Desinfecta el medio gástrico y estimula la secreción de jugos, facilitando el buen jugo digestivo.

Es un buen antihelmíntico (destruye los gusanos intestinales).

En resumen diremos que el pomelo es muy diurético y estomacal. Conviene a los enfermos del estómago, hígado, intestinos, vejiga, próstata y riñones. También conviene a los nerviosos y a los que padecen congestiones cerebrales.

La mejor manera de tomar los pomelos es en forma de jugo, en ayunas o una hora antes de las comidas. Endulzado con miel. Para hacer una cura de pomelos, se toman 3 vasos diarios de zumo. Antes del desayuno, almuerzo y cena, natural o endulzado con miel.

Para la inflamación de la próstata, el zumo de pomelo se ha revelado como uno de las mejores medicinas.

La glándulas suprarrenales son unas glandulitas situadas encima de los riñones y que tienen tanta importancia o más que los mismos riñones, por eso es conveniente que su funcionamiento sea perfecto, para mantener la vitalidad y el equilibrio en todo el organismo, ya que a ellas está encomendado el control de la vitalidad sexual. El zumo de pomelos tiene un gran efecto curativo sobre estas glándulas y sobre los riñones.

El jugo de pomelo en los estados febriles es un buen remedio. La corteza de este fruto ha sido estudiada por Zoller y otros terapeutas americanos, como eficaz en el tratamiento del paludismo.


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