Frambuesa
(Rubus Idaeus)


El frambueso, en último término, no es sino una variedad de zarza mejorada con el cultivo, que vive en todas las orientaciones y en todos los terrenos. Su nombre oficial es (Rubus Idaeus). Es una planta de la familia de las rosáceas. Es conocida como la fresa del bosque, de grato y delicioso aroma, dulce sabor y tono brillante y acarminado, aún que también las hay blancas.

Recuerdo en mi niñez en Valencia en la postguerra, cuando los vendedores ambulantes vendían esas frutos pregonando "Mores de barser ne voleu" los niños salíamos a comprar esos exquisitos frutos.

Es una fruta manos ácida que las fresas, rica en sales minerales y vitaminas, sobre todo la vitamina C. Posé propiedades muy notables antiescorbúticas. Por su discreta proporción de azúcar, y por ser esta muy asimilable, es una ruta que, con aquiescencia de su médico lo pueden tomar los diabéticos. Es laxante y su jugo delicioso en agua es muy bueno en las fiebres. Posé ácido cítrico y málico.

Los principales componentes de la frambuesa son: agua 8450; materias nitrogenadas 1,07; materias grasas 1.12; materias extractivas = azúcares 4,98; más diversos 5,70; celulosa 3,30; cenizas 034. Acido cítrico, málico, salicílico, fragarina, vitamina C. Su azúcar -la levulosa- hace de frambuesa, como hemos dicho una fruta autorizada para los diabético.

La frambuesa es tónica, depurativa, diurética, laxante, sudorífica, refrescante, y antiescorbútica. Por lo que está indicada en los casos de astenia, dificultades gastrointestinales, dispepsias, dermatosis, gota, estreñimiento, insuficiencia en la transpiración, afecciones febriles, temperamentos biliosos.

El jugo de frambuesas mezclado con jugo de grosellas dan un jarabe al que se le puede agregar agua, muy refrescante en las paraxias, sarampión atascos gastrointestinales, inflamaciones urinarias y fiebres biliosas.

Es excelente la mezcla de frambuesas, fresas y grosellas.

Las hojas del frambueso posé propiedades astringentes muy pronunciadas: Se recolecta en otoño o al principio de la primavera, desecándolas a la sombra. Administradas pulverizadas, con miel, en la dosis de 10 a 15 gramos, triunfan ordinariamente en las diarreas rebeldes y en la disentería.

Además se puede administrar en forma de cocimiento, en las hemorragias y flujos de cualquier naturaleza.

La tisana de hojas de frambueso es útil en gargarismos en el dolor de garganta; en irrigaciones, en la leucorrea o flores blancas, y en lociones, para sanear, deterger y llevar a la cicatrización las heridas y úlceras de mal carácter.

Las flores actúan como sudoríficas. La infusión, preparada con 20 a 25 gramos por litro de agua, se emplea con éxito en las afecciones reumáticas, gota sarampión, fiebres eruptivas y enfriamientos.

El jugo exprimido de los frutos, diluido en agua, rémplaza con ventaja a la limonada en las fiebres inflamatorias. El mismo, cocido con goma y azúcar, proporciona un jarabe muy refrescante.


Anterior Frutas Cerrar