Ciruela
(Prunus domestica)


La variedad de ciruelas es múltiple. Existen diversas clases, formas, tamaños y colores. Todas son comestibles y se cuentan hasta 300 clases de ciruelas. En España se cultivan gran variedad de ellas, no es así en América Latina, donde sus pueblos son mayormente carnívoros.

La ciruela es conocida en el mundo entero como laxante. ¿Quien no conoce que las ciruelas se comen como laxantes? ¡Y es cierto! porque las ciruelas son laxantes, pero no irritan el intestino porque es emoliente. Pero tiene otras muchas propiedades más. Es nutritiva por el azúcar que contiene, pero no lo es en exceso; es disolvente, sin perjudicar, porque es suave; es diurética, no daña los riñones y no hace perder el potasio. La ciruela es una fruta que a todos conviene, pero es especialmente recomendable para los enfermos del estómago e intestinos. Combina muy bien con las harinas de cereales, gofio, copos de maíz y arroz, (recordemos que el arroz integral es el conviene porque las sales minerales se encuentran en las cutículas). Y combina muy bien con todas las frutas dulces.

Una de las buenas combinaciones de efectos laxantes y emolientes es una buena cantidad de ciruelas frescas maduras y miel. Las ciruelas "claudias" siempre son las mejores.

La ciruela es un muy buen alimento, pues contienen agua fisiológica en 82 %; azúcar natural como alimento no perjudicial 3,5 %; hidratos de carbono 4,5 %; ácidos 1,5 %; albúminas o,5 % cenizas o,6 %; celulosa 5 %. Pero además contiene: hierro, calcio, fósforo, magnesio, potasio, sodio, y manganeso. Vitaminas A y C en cantidad discreta (1 mgr. % de Vitamina C) y bastante rica en vitamina A.

Las ciruelas secas, en general es conveniente ponerlas a remojo, después de abierta, durante la noche y se consume por la mañana. Es muy nutritiva por el azúcar que contiene, pero aquí deben tener precaución los diabéticos porque su azúcar, al secarse y eliminar el agua se multiplica por 100 veces.

Conviene tener en cuenta lo que nos dice el Dr. Cuffor <que las cenizas de ciruela son alcalinas, pero en virtud de contener sustancias, que forman ácido hipúrico en el cuerpo, aumenta la acidez de las orina. Igual pasa con el arándano. Esto probablemente, se atenúa en las ciruelas dulces como las "claudias".

Las ciruelas aparte de ser un buen laxante natural o mejor dicho regulador intestinal, pues lo que hace es regular el tránsito peristáltico intestinal, constituye un importante energético, estimulante nervioso y regenerador de los nervios, diurético, desintoxicante y descongestionante hepático. Por eso se recomienda especialmente en los casos de astenia, anemia, agotamiento físico, gota, reumatismo, arteriosclerosis, estreñimiento, intoxicación alimenticia, hepáticos, y a los de temperamentos biliosos.

De las ciruelas se pueden preparar distintos platos sabrosos y muy nutritivos. Se pueden hacer compotas de ciruela; Puré e ciruela; ciruelas con higos; ciruelas secas a remojo; ciruelas con pasas de uvas; ciruelas cremas; ciruelas con avellanas; etc.

El Dr. Paul Cartón aconseja tomar, antes de las principales comidas, ciruelas secas desazucaradas y desacidificadas preparadas de la siguiente manera.

Un kilo de estas frutas se pone en agua durante 24 horas. Anteriormente se les ha dado un corte a cada una. Se hierven en abundante líquido (5 ó 6 litros de agua) cambiando el agua cada 30 minutos, cuatro o cinco veces. Seguidamente se las coloca en agua caliente hasta llegar a ser totalmente insípidas.

Se sirven antes de las dos comidas importantes, en un poco de agua caliente y en una proporción de diez a veinte y hasta treinta, según los casos.

Se logra así una activación de la circulación intestinal y el hígado se desgurgita. Las personas estreñidas que toleran bien esta cura deben seguirla. Los de poco comer generalmente la rechazan.

Hemos de destacar como la alopatía se sirve con frecuencia, al elaborar sus formulas, de los principios que contienen los frutos para dar eficacia a sus remedios.


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