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Abulín y Mequinez.
El 5% de las personas piensan, el 10% de asegura pensar, y el resto prefiere morir antes que reflexionar. Thomas Edison

En la primera mitad del siglo 20, no más lejos de la primera decena, habían dos pequeños pueblos separados por un riachuelo. Ambos pueblos eran de algo más que aldeas, pero la bonanza del clima y una cadena montañosa que impedía que llegara a ellos el helado frío del norte hacía que sus campos dieran pingües beneficios a los dos pueblos y poco a poco iban siendo más ricos.

Albulín del llano tenía unos bosques que le daban muy buena madera y en las faldas de las montañas, y en parte del llano, en terrazas muy bien arregladas unas viñas procuraban unos vinos exquisitos que se vendía en la lejana ciudad.

Niñoseco de abajo tenía unas huertas muy feraces y eran muy famosas las frutas de sus árboles. Como veis, eran dos pueblos muy felices.

Varias veces al año, los vecinos de las dos poblaciones se reunían el las llanuras para festejas la primavera, el otoño o cualquier otra idea que les sirviera para hacer una fiesta. La historia de los dos pueblos se desarrollaba en completa armonía hasta que...

Don Sisilio, el párroco, recibió la visita de un amigo, también sacerdote, que le tenía algo que comunicar.

-Sisilio -comenzó el compadre- lo primero que tengo que decirte es que el obispo está muy contento contigo. La parroquia la llevas estupendamente y recibimos muy buenas limosnas. Tanto es así que han hablado conmigo para que, con tu ayuda, reconstruyamos la vieja ermita de Albulín del llano porque pensamos que este pueblo tiene ya la suficiente población como para tener su propia parroquia.

-Yo encantado con obedecer al señor Obispo -contestó Sisilio- pero, ten en cuenta Federico que los vecinos de ambos pueblos se consideran prácticamente uno y están acostumbrados a venir a Niñoseco para oír la misa. Creo que será complicado.

-Por esto no te preocupes Sisilio, lo único que tienes que hacer es hablar con el alcalde de Albulín para que nos preste las dependencias de su ayuntamiento y que asista a un par de reuniones que vamos a realizar.

-Y no sería mejor hacerlas en las de este pueblo, son más grandes y acondicionadas.



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