- 800 gramos de bacalao desalado (Por lo menos 24 horas con no menos de 6 cambios de agua. Si se puede, es mejor 36 a 48 horas, siempre en la nevera)
-1 kilo de cebollas.
- 4 cucharadas grandes de harina.
- 2 huevos.
- 50 gramos de piñones.
- Aceite de oliva.
- Sal.
Preparación:
Tras escurrir bien el bacalao sobre papel absorbente de cocina lo cortamos en los trozos adecuados si no lo hicimos antes de desalarlo.
En un plato hondo, batimos los huevos y les añadimos la harina, trabajándolo hasta formar una pasta homogénea.
En una cazuela con abundante aceite caliente, iremos friendo los trozos de bacalao tras rebozarlos cuidadosamente en la pasta anterior, y cuando hayan dorado los iremos reservando en una fuente que se pueda hornear.
En el mismo aceite del bacalao, freiremos las cebollas picadas a fuego lento, hasta dorarlas y dejarlas transparentes.
Cuando esté frita, repartimos la cebolla sobre el bacalao reservado y espolvoreamos sobre todo ello los piñones.
Introducimos todo ello en el horno con el gratinador para hacerlo bien entre 2 y 3 minutitos y ya se puede servir.