• - 1 kilo de gambas gruesas
• - 1 cebolla mediana
• - 468 gramos de tomates maduros
• - 4 cebolletas
• - 2 dientes de ajo
• - 125 gramos de queso tipo feta
• - 1,5 decilitros de vino blanco
• - 2 cucharadas soperas de perejil picado
• - 1 cucharada de organo
• - 1,5 decilitros de Aceite de Oliva
• - sal y pimienta

1. Pelar y picar finos la cebolla, las cebolletas y los tomates.
2. Aplastar los ajos.
3. Cortar el queso a dados.
4. Calentar el Aceite de Oliva en una sartén y freir la cebolla hasta que esté transparente.
5. Añadir las cebolletas y los ajos y rehogar 2 minutos más.
6. Agregar los tomates, 2 cucharadas soperas de perejil, el orégano, la sal y la pimienta.
7. Tapar y cocer a fuego lento hasta que espese.
8. Quitar las cabezas a las gambas y pelar los cuerpos, dejando intacta la punta de la cola.
9. Enjuagarlas y secarlas con papel absorbente.
10. Repartir la mitad de la salsa de tomate en cazuelitas individuales, añadir las gambas y cubrir con el resto de la salsa.
11. Agregar el queso y cocer a horno precalentado a 220 C durante 10 a 12 minutos hasta que las gambas estén sonrosadas.
12. Servir en las mismas cazuelitas individuales.

fom