• - Kilo y medio de uvas de la variedad que te guste especialmente.
• - 500 gr de azúcar.
• - Medio litro de vino blanco
• - Un buen brandi. Como máximo usarás 150 cc
• - Envases de vidrio esterilizados, tamaño al gusto, aunque puede ser uno grande donde quepa todo.

1. Desgranamos las uvas, dejando a un kilo de ellas los pezones, cortándolas con unas tijeras o pequeños alicates.
2. El otro medio quilo, dejarlo despezonado.
3. Lavamos los granos muy bien y los secamos con papel de cocina.
4. El medio kilo de uvas despezonadas, lo cortamos por la mitad sin preocuparnos por su aspecto ni por las pepitas.
5. Las colocamos en una cacerola, a la que agregaremos el azúcar y el vino blanco, y lo pondremos a cocer a fuego medio, removiéndolas y cocinando hasta que estén practicamente deshechas.
6. A continuación, pasaremos la cocción por un chino escurriendo bien presionándola con una cuchara para recuperar todo el jugo. La pulpa la tiraremos y dejaremos enfriar el almibar conseguido.
7. El kilo de uvas con pezón lo distribuiremos por los envases de vidrio preparados llenándolos totalmente.
8. Repartiremos el almibar llenando los frascos hasta la mitad aproximadamente, y terminaremos de rellenarlos del todo con el brandi.
9. A continuación pondremos el o los frascos en un perol recubriéndolos de agua y los esterilizaremos al baño María durante 15 minutos.
10. Dejaremos enfriar antes de guardarlos en la nevera.
11. Antes de empezar a probar el resultado, dejaremos macerar durante 15 días.
12. Ir gastando tanto las uvas como el almibar, pero procurando que en el frasco siempre quede la fruta restante cubierta de líquido.
13. Podemos prepararlas para todo el año como delicia para los postres y cafés, sin mas que guardarlas en la nevera.

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