Durante 24 horas desalaremos el bacalao en agua fría, cambiando el agua no menos de 6 veces durante este tiempo.
Pondremos tambien la víspera las alubias en remojo.
En una olla pondremos a cocer las alubias hasta que estén tiernas, rompiendo 3 o 4 veces la cocción con agua fría.
Cuando estén cocidas, se escurren y se reservan por separado ellas y el caldo de cocción.
Desmigamos el bacalao, troceamos las espinacas y los ajos tiernos y trituramos el tomate.
En una cazuela de barro con aceite de oliva, ponemos las tres cosas a sofreir a fuego medio, y cuando empiece a tomar color, agregamos el tomatetriturado, y seguimos sofriendo removiendo para que no se pegue.
Pasados unos minutos, añadimos las alubias y 3/4 de litro de su caldo de cocción, y subimos el fuego de la cazuela.
Cuando hierva, se pone el arroz y se rectifica de sal, y cuando arranque de nuevo el hervor, se baja a fuego lento y se deja cocer el arroz durante 20 minutos.
Un poco antes de que esté, se añade la hierbabuena.
Debemos trabajar el fuego bien para ajustar el caldo y que quede el arroz meloso, o sea con muy poco caldo pero sin secarse para que sea jugoso.